Factores que influyen en la fertilidad natural
La fertilidad natural se ve afectada por una serie de factores, algunos de origen genético y otros relacionados con el entorno o el estilo de vida, que pueden modificarse. A partir de los 35 años, es aconsejable acudir al médico si no se consigue concebir al cabo de 6 meses. Entre estos factores figuran el tabaquismo, los antecedentes familiares de menopausia precoz y la cirugía de ovarios.
Los efectos del envejecimiento son menos pronunciados en los hombres, pero existe un mayor riesgo de enfermedades genéticas y posiblemente de autismo en los niños concebidos por hombres mayores de 50 años. El bajo peso o el sobrepeso pueden contribuir a la disfunción ovulatoria y a la infertilidad. Un índice de masa corporal (IMC) entre 25 y 29,9 se considera sobrepeso, mientras que un IMC de 30 o más se asocia a obesidad.
El impacto de la obesidad en la fertilidad
La obesidad está relacionada con un mayor riesgo de aborto espontáneo y menores tasas de éxito de los tratamientos de fertilidad. Los problemas del embarazo asociados a la obesidad incluyen un mayor riesgo de hipertensión, diabetes, anomalías congénitas y cesáreas. También se ha demostrado que la calidad del esperma es menor en los hombres obesos.
Efectos de la cafeína en la fertilidad
En algunos estudios, el consumo excesivo de café se ha asociado a un mayor riesgo de aborto espontáneo.
Tabaquismo e infertilidad
Los datos muestran sistemáticamente que la infertilidad es mayor, las tasas de embarazo son menores y el tiempo hasta la concepción es mayor en las fumadoras que en las no fumadoras. Las fumadoras necesitan dosis más altas de medicación, producen menos óvulos y tienen ciclos más cancelados. El tabaquismo se ha asociado a una disminución de la concentración de espermatozoides, de su potencial de movilidad y a alteraciones morfológicas, aunque las pruebas que las relacionan con la infertilidad son discutibles.
Consumo de alcohol y fertilidad
Sin embargo, las pruebas relativas a la relación entre el consumo de alcohol, la cantidad consumida y la infertilidad siguen sin ser concluyentes. El alcohol también tiene otros efectos perjudiciales para la salud; por este motivo, la recomendación es menos de 1-2 bebidas al día o menos de 9 bebidas a la semana para las mujeres. El consumo de alcohol por parte de los hombres parece estar asociado a una menor probabilidad de embarazo cuando supera las 20 bebidas a la semana. A pesar de estos datos, en general se recomienda limitar el consumo de alcohol a menos de 2 bebidas a la semana para las mujeres y 4 para los hombres.
- Fumar
- Alcoholv
- Cafeína
- Obesidad
Vitaminas y fertilidad
Un estudio reciente del programa Motherisk del Hospital for Sick Children ha demostrado que tomar una vitamina prenatal reduce significativamente el riesgo de ciertos defectos congénitos y sugiere que todas las mujeres en edad fértil tomen un complejo multivitamínico que contenga ácido fólico. En los hombres, tomar vitamina C, vitamina E y selenio puede ayudar a mejorar la motilidad, mientras que tomar un complejo multivitamínico que contenga zinc puede favorecer la producción de esperma.
Adopte un estilo de vida equilibrado para optimizar su fertilidad natural
Adoptar un estilo de vida sano, que incluya actividad física regular, una dieta equilibrada, reducir el estrés y evitar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol, contribuirá a crear las condiciones óptimas para un embarazo sano y feliz.
![fred](https://neurosphinx.fr/wp-content/uploads/2023/07/1129317903498481695.jpg)
Soy un joven que estudia en el campo de la salud y la sexualidad. Apasionado y comprometido, me caracterizo por mi dedicación a los estudios y mi deseo de hacer una contribución significativa a la sociedad.
Me interesan especialmente las cuestiones relacionadas con el consentimiento y la prevención en el ámbito de la salud sexual, un tema que considero de crucial importancia y que a menudo se descuida. Quienes me conocen bien me describen como una persona empática con una increíble capacidad para comprender y apoyar a las personas necesitadas.
Me esfuerzo por desmitificar las ideas preconcebidas sobre la sexualidad y mejorar las actitudes y percepciones en torno a la salud sexual. Soy una apasionada defensora de la importancia de la educación sexual y la educación sobre el consentimiento en las universidades, reconociendo la importante transición que atraviesan los estudiantes en cuanto a su vida amorosa y sexual durante sus estudios.
Con la mirada puesta en la sociedad, me preocupan especialmente los problemas de relaciones sexuales forzadas o no deseadas entre los estudiantes, un problema que considero inaceptable. Tengo previsto dedicar mi carrera a cambiar estas preocupantes estadísticas, creando programas de formación e intervención para mejorar los conocimientos, actitudes y comportamientos relacionados con la sexualidad entre los jóvenes.
Mi objetivo final es crear un entorno en el que cada individuo tenga el poder de tomar decisiones informadas sobre su salud sexual, y en el que el respeto y el consentimiento sean la norma. En general, soy un personaje que representa el compromiso, la compasión y el deseo de marcar la diferencia en el mundo.