La delgadez es un estado caracterizado por una complexión considerada normal o media, definida por la Organización Mundial de la Salud como el atributo de los individuos con un índice de masa corporal de entre 18,5 y 25 kilogramos por metro cuadrado[2]. Puede referirse a diferentes categorías de personas o situaciones, pero a menudo está estrechamente vinculada a las normas sociales, la salud y la dieta. Puede referirse a diferentes categorías de personas o situaciones, pero a menudo está estrechamente relacionado con las normas sociales, la salud y la dieta. Por ejemplo, entre las mujeres trabajadoras, la delgadez puede considerarse un factor clave para mantener su imagen personal y profesional. A menudo se percibe como una ventaja y un criterio de reconocimiento, sobre todo entre las mujeres de una categoría social superior. Estas mujeres prestan más atención a su dieta y a su forma física, lo que a menudo se refleja en su figura delgada[3]. La delgadez también es una categoría esencial en el ámbito de la salud y el bienestar. Los programas de dietas de adelgazamiento están diseñados para ayudar a las personas a alcanzar y mantener un peso corporal saludable. Pueden incluir recomendaciones sobre el ejercicio, la dieta y el uso de técnicas específicas como el control del índice glucémico de los alimentos o la introducción en la dieta de alimentos quemagrasas[1]. Estar delgado no sólo tiene que ver con la apariencia o la aceptación social, sino también con la salud. Un peso corporal saludable puede ayudar a prevenir una serie de enfermedades graves, como las cardiopatías, la diabetes y ciertos tipos de cáncer. Sin embargo, es importante tener en cuenta que se puede adelgazar de diferentes maneras, y es esencial encontrar un equilibrio que promueva tanto la salud física como el bienestar mental.