La salud mental abarca una amplia gama de afecciones que afectan a nuestro estado de ánimo, emociones y comportamiento. Estas afecciones, también conocidas como trastornos mentales, pueden variar en gravedad y síntomas, y se clasifican en diferentes categorías para facilitar su diagnóstico y tratamiento. Para una categoría específica, podemos tomar como ejemplo los trastornos de ansiedad, que son una de las formas más comunes de problemas de salud mental. En 2019, 301 millones de personas padecían un trastorno de ansiedad, lo que indica su prevalencia en todo el mundo[3]. Los trastornos de ansiedad se caracterizan por sentimientos persistentes de miedo y preocupación excesivos que interfieren en las actividades cotidianas. Estos sentimientos pueden ir acompañados de síntomas físicos como sudoración, nerviosismo, aumento de la frecuencia cardiaca, fatiga y alteraciones del sueño. La clasificación de los trastornos mentales es esencial para estandarizar el diagnóstico y el tratamiento. Los dos sistemas de clasificación más utilizados son el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5-TR) de la Asociación Americana de Psiquiatría y la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) de la Organización Mundial de la Salud. Estos dos sistemas intentan subdividir las enfermedades mentales en categorías diagnósticas basadas en la descripción de los síntomas y el curso de la enfermedad[2, 4]. Por desgracia, a pesar de la existencia de tratamientos eficaces, muchas personas que sufren trastornos mentales no tienen acceso a una atención adecuada. Además, estas personas suelen ser víctimas de estigmatización, discriminación y violaciones de sus derechos[3]. Por lo tanto, es esencial promover una mayor comprensión y aceptación de la salud mental en la sociedad. https://neurosphinx.fr/maladie-arnold-chiari/
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