En este artículo descubrirás 5 posturas que te ayudarán a conseguir una experiencia sexual plena y rica en sensaciones. Estas posturas son excitantes, variadas y adecuadas para todo tipo de parejas. Así que no dudes en probarlas para darle un toque picante a tus relaciones sexuales.
1. La postura del misionero: un clásico atemporal
La postura del misionero es sin duda la más conocida y practicada. Uno de los miembros de la pareja se tumba boca arriba, con las piernas ligeramente separadas, mientras que el otro se tumba encima, con las piernas a ambos lados del cuerpo de su pareja. Esta posición permite que los dos miembros de la pareja estén muy cerca y se abracen con ternura.
Variante: piernas levantadas
Para aumentar las sensaciones y variar los placeres, puedes levantar las piernas de la persona tumbada boca arriba. Esto permite una penetración más profunda y una estimulación diferente del punto G o de la próstata. No dudes en utilizar un cojín para apoyar las piernas si es necesario.
2. A lo perrito: una postura intensa y animal
La postura del perrito también es muy popular por su espontaneidad e intensidad. En ella, uno de los miembros de la pareja se pone a cuatro patas, mientras que el otro se coloca de pie o de rodillas detrás de él. Esta postura permite una penetración profunda y da a ambos miembros de la pareja una gran libertad de movimientos.
Variante: tumbado a lo perrito
Si quieres que esta postura sea más cómoda y relajante, puedes hacerla tumbado. La persona que está debajo se tumba boca abajo con las piernas ligeramente separadas, mientras que la persona que está encima se apoya en los antebrazos y también se tumba encima de su pareja. Esta variación es ideal para un momento íntimo y suave.
3. El 69: una posición indulgente y recíproca
El 69 es sin duda la mejor postura para estimular a ambos miembros de la pareja de forma simultánea y rec íproca. Cada miembro de la pareja coloca su boca sobre los genitales del otro, formando la figura del «69». Esta posición puede practicarse tumbado o de pie, según las preferencias y la comodidad de ambos miembros de la pareja.
Variación: el 69 inverso
Para añadir un toque de originalidad y sorpresa a esta postura, ¿por qué no probar el 69 inverso? En esta variante, los miembros de la pareja se colocan frente a frente, pero con la cabeza a la altura de los pies del otro. Así se varían las sensaciones y se estimulan las zonas erógenas de forma diferente.
4. La cuchara: una postura tierna y envolvente
La postura de la cuchara es ideal para compartir un momento de complicidad y ternura con tu pareja. Consiste en que las dos personas se tumben de lado, una detrás de la otra, formando una especie de «cuchara». La persona que está detrás puede abrazar a su pareja y acariciarla suavemente.
Variante: la cuchara de pie
Para añadir un toque de espontaneidad e intensidad a esta postura, también puedes hacerla de pie. En esta versión, la persona de detrás está de pie, mientras que la de delante se inclina ligeramente hacia delante y se apoya contra un mueble o una pared. Esta variante ofrece una penetración más profunda y una estimulación diferente del punto G o la próstata.
5. Andrómaca: una postura dominante y activa
El andrómaco es una postura que realza a la persona que está encima, dándole una gran libertad de movimientos y una posición dominante. Uno de los miembros de la pareja se tumba boca arriba, mientras que el otro se sienta encima, frente a él. Las piernas pueden estar flexionadas o abiertas, según las preferencias de cada uno.
Variante: Andrómaca inversa
Para variar los placeres y estimular las zonas erógenas de forma diferente, puedes practicar esta postura de espaldas a tu pareja. En esta variación, la persona que está encima se sienta sobre su pareja, pero de espaldas a ella. Esto proporciona una vista excitante y estimula la próstata o el punto G de forma diferente.
Aquí tienes 5 posturas para una sexualidad plena y variada. Siéntete libre de probarlas, adaptarlas y combinarlas para crear tus propios escenarios traviesos. Lo principal es divertirse y compartir momentos de intenso placer con tu pareja.
Soy un joven que estudia en el campo de la salud y la sexualidad. Apasionado y comprometido, me caracterizo por mi dedicación a los estudios y mi deseo de hacer una contribución significativa a la sociedad.
Me interesan especialmente las cuestiones relacionadas con el consentimiento y la prevención en el ámbito de la salud sexual, un tema que considero de crucial importancia y que a menudo se descuida. Quienes me conocen bien me describen como una persona empática con una increíble capacidad para comprender y apoyar a las personas necesitadas.
Me esfuerzo por desmitificar las ideas preconcebidas sobre la sexualidad y mejorar las actitudes y percepciones en torno a la salud sexual. Soy una apasionada defensora de la importancia de la educación sexual y la educación sobre el consentimiento en las universidades, reconociendo la importante transición que atraviesan los estudiantes en cuanto a su vida amorosa y sexual durante sus estudios.
Con la mirada puesta en la sociedad, me preocupan especialmente los problemas de relaciones sexuales forzadas o no deseadas entre los estudiantes, un problema que considero inaceptable. Tengo previsto dedicar mi carrera a cambiar estas preocupantes estadísticas, creando programas de formación e intervención para mejorar los conocimientos, actitudes y comportamientos relacionados con la sexualidad entre los jóvenes.
Mi objetivo final es crear un entorno en el que cada individuo tenga el poder de tomar decisiones informadas sobre su salud sexual, y en el que el respeto y el consentimiento sean la norma. En general, soy un personaje que representa el compromiso, la compasión y el deseo de marcar la diferencia en el mundo.