La infertilidad es un tema delicado y una situación difícil para las parejas que tienen dificultades para concebir un hijo. Afecta a casi una de cada seis parejas y afecta tanto a mujeres como a hombres, con un 40-50% de los casos de infertilidad ligados a factores femeninos y un 40-50% ligados a factores masculinos. No olvide que los tratamientos de fertilidad pueden tratar con éxito la infertilidad aunque la causa siga siendo desconocida.
Algunos datos importantes sobre la infertilidad femenina
No está sola. Si se acerca a la treintena o es mayor y tiene dificultades para concebir, es aconsejable que consulte a un especialista en fertilidad. – Cuando una mujer alcanza la pubertad, tiene alrededor de 450.000 óvulos. – Al principio de cada ciclo, un grupo de folículos comienza a desarrollarse con la ayuda de la hormona foliculoestimulante (FSH).
– Durante la segunda semana del ciclo, los folículos producen estrógenos, que estimulan al cerebro para que libere la hormona luteinizante (LH). El cuerpo lúteo produce otra hormona llamada progesterona, que prepara al útero para recibir el óvulo fecundado. Si el óvulo no es fecundado por un espermatozoide o si el óvulo fecundado no se implanta, el cuerpo lúteo empieza a reducirse, los niveles de progesterona disminuyen y el útero empieza a desprenderse de su revestimiento a través de la menstruación. El ciclo vuelve a empezar.
Principales causas de infertilidad femenina
Las causas más comunes de la reducción de la fertilidad en la mujer son :
- El envejecimiento: La fertilidad disminuye con la edad. Por lo general, el descenso de la fertilidad comienza lentamente alrededor de los 30 años y se acelera en torno a los 37 años. Los óvulos más viejos también tienen un mayor riesgo de aborto espontáneo y de anomalías cromosómicas en los bebés.
- Ausencia de periodos: La amenorrea secundaria puede producirse cuando una mujer ya ha tenido periodos pero éstos cesan durante 3 a 6 meses o más.
- Endometriosis: La endometriosis es una enfermedad frecuente en la que el tejido endometrial, que recubre el interior del útero, se encuentra fuera de éste. Esto puede interferir en la fertilidad al causar adherencias entre los ovarios, las trompas de Falopio y los intestinos.
- Trastornos de la ovulación: Varios problemas de salud pueden dificultar o impedir la ovulación, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), los trastornos tiroideos, la hiperprolactinemia, los niveles bajos de hormonas de la fertilidad y el fallo ovárico prematuro.
- Abortos espontáneos recurrentes: Un aborto espontáneo se produce cuando una mujer pierde a su bebé antes de llegar a la semana 20 de gestación.
Síndrome de ovario poliquístico (SOP)
Los trastornos de la ovulación son la causa más frecuente de infertilidad en la mujer. El síndrome de ovario poliquístico es un trastorno hormonal complejo que puede provocar la ausencia de menstruaciones o menstruaciones irregulares, así como un mayor riesgo de desarrollar diabetes, enfermedades cardiacas y colesterol alto. Una dieta equilibrada y ejercicio regular son importantes para controlar este problema.
Posibles tratamientos de la infertilidad femenina
Hay varios tratamientos disponibles para ayudar a las mujeres que sufren infertilidad:
Medicación: La medicación prescrita por un médico puede ayudar a estimular la ovulación, regular los ciclos menstruales y tratar otros problemas subyacentes como la endometriosis y los trastornos tiroideos.
Cirugía: En algunos casos, puede realizarse una intervención quirúrgica para extirpar quistes, adherencias u otras causas de obstrucción de las trompas de Falopio.
Técnicas de reproducción asistida (TRA): Existen diversas técnicas TRA, como la inseminación intrauterina (IIU), la fecundación in vitro (FIV) y la inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI), que pueden ayudar a las parejas a concebir un hijo cuando los métodos naturales no funcionan.
En última instancia, es importante consultar a un especialista en fertilidad lo antes posible si tiene dificultades para concebir. Hay muchos tratamientos disponibles para ayudarle a hacer realidad su sueño de formar una familia.
Soy un joven que estudia en el campo de la salud y la sexualidad. Apasionado y comprometido, me caracterizo por mi dedicación a los estudios y mi deseo de hacer una contribución significativa a la sociedad.
Me interesan especialmente las cuestiones relacionadas con el consentimiento y la prevención en el ámbito de la salud sexual, un tema que considero de crucial importancia y que a menudo se descuida. Quienes me conocen bien me describen como una persona empática con una increíble capacidad para comprender y apoyar a las personas necesitadas.
Me esfuerzo por desmitificar las ideas preconcebidas sobre la sexualidad y mejorar las actitudes y percepciones en torno a la salud sexual. Soy una apasionada defensora de la importancia de la educación sexual y la educación sobre el consentimiento en las universidades, reconociendo la importante transición que atraviesan los estudiantes en cuanto a su vida amorosa y sexual durante sus estudios.
Con la mirada puesta en la sociedad, me preocupan especialmente los problemas de relaciones sexuales forzadas o no deseadas entre los estudiantes, un problema que considero inaceptable. Tengo previsto dedicar mi carrera a cambiar estas preocupantes estadísticas, creando programas de formación e intervención para mejorar los conocimientos, actitudes y comportamientos relacionados con la sexualidad entre los jóvenes.
Mi objetivo final es crear un entorno en el que cada individuo tenga el poder de tomar decisiones informadas sobre su salud sexual, y en el que el respeto y el consentimiento sean la norma. En general, soy un personaje que representa el compromiso, la compasión y el deseo de marcar la diferencia en el mundo.